Pese a que cada día llegan novedades en el mundo de la belleza, existen trucos muy sencillos y antiguos que pueden mejorar el aspecto de la piel. Y aunque algunas piensen que son mitos, la verdad es que funcionan. Toma nota, porque después de aplicarlos en tu rutina de belleza desearás haberlos conocido antes.
1. Manos limpias = rostro limpio
La mayoría de los problemas de la piel están causados por las bacterias. Aunque creas que tus manos están limpias, lo cierto es que contienen millones de bacterias. Y lo más sorprendente es que, de media, nos tocamos la cara con las manos unas 3.000 veces al día. Por lo que la mayoría de las bacterias presentes en el rostro proceden de las manos y no del medio ambiente. Así que, antes de maquillarte o de aplicarte cualquier producto de tu rutina de belleza, no olvides lavarte las manos. Luego, para mantenerlas hidratadas y limpias, utiliza un tratamiento específico para manos que nutra y refuerce la barrera protectora de la piel manteniéndola protegida frente a los efectos de las impurezas presentes en el medio ambiente.
2. El ejercicio reduce las arrugas
Pero no el que hacemos en el gimnasio, sino el que puedes hacer en tu rostro. Sí, como lo lees. Los ejercicios faciales fortalecen los músculos y mejoran la circulación sanguínea, reduciendo significativamente los signos del envejecimiento –y resultan menos agotadores que una hora sobre la cinta de correr–. No obstante, para mejorar el resultado, combina esos ejercicios con una crema anti-aging para mejorar la elasticidad de....